El recubrimiento en polvo es un proceso en el que se aplica un polvo de resina y pigmentos a la superficie de la llanta. Este polvo se cura a alta temperatura para formar una capa dura y duradera que proporciona una protección superior.
El recubrimiento en polvo es esencial para proteger las llantas de los elementos y el desgaste diario. Ofrece una mayor resistencia a los rayones, impactos y productos químicos en comparación con la pintura convencional.
En nuestro taller, utilizamos equipos de recubrimiento en polvo de última generación para aplicar una capa uniforme y duradera sobre las llantas. El proceso incluye la preparación de la superficie, la aplicación del polvo y el curado en un horno especializado. Esto asegura que el recubrimiento se adhiera perfectamente y ofrezca una protección máxima.